21 de noviembre de 2005

Somos Mortales

Retornan antiguas valquirias
a combatir los estandartes de hombres,
retoman el vuelo equino hasta cruzar el mar de gusanos.
Allí eligen guerrero,
no por la fuerza del brazo
sino por la fuente de conocimiento:
Mueren poetas letrados,
muere la gente de ingenio agudo,
los criticos y escritores,
todos van a morar Valhala divino

Festín Nórdico

El martillo golpea al yunque,
las montañas reciben al Dios
en el valle de gigantes;
la caza finaliza al amanecer.
Los rayos espantan a los hombres
que se hacen a la mar.

Los caballos de piratas perecen
en medio de la planicie de gaviotas.
Sólo algunos llegan sanos
a la costa tras el largo invierno.
Se reagrupan los guerreros listos para la batalla.

El vuelo de lanzas inicia:
el entrechocar de espadas
supera el grito de guerra.
En la tierra de las estrellas
cabalgan las bellas valquirias
con la vara de la ira lista
para abatir soldados.

Muere el señor de anillos,
en el Valhala lo recibe el Dios Tuerto:
la marea de la copa es servida,
la comida abunda para el teñidor de espadas;
el vikingo se recrea con los Vanes y Ases.
Las hermosas damas los atienden,
los miman por mandato de Vakr, el Vigilante.
Los juegos en Asgard divierten
mientras los cisnes sangrientos
tienen su propio festín de avena de águilas.

Entonces el aullido resuena a lo lejos
y Heimdall da la señal con su cuerno.
Los guerreros se preparan:
cogen el techo del combate
y la ogra del yelmo al salir
a la asamblea de espadas.

Se acercan los trolls con el lobo,
por el este Loki y Surt desde el sur.
La tierra se hunde y el calor llega al cielo.
Al fin el piso de las tormentas
es sembrado con el trigo del lobo,
que devorará la Serpiente hambrienta
cuando las raíces de Yggdrásil termine

vendrá volando desde Nídafjöll
y en sus plumas llevará los muertos a Nídhögg.
Todo morirá bajo las llamas.

Noche Lunar

Aquel día lloré su ausencia
bajo el ramaje seco de una jacaranda,
escuchaba la voz en el viento
sin calmar mis ansias de mirar sus ojos;
mi llanto creció.

Un rayo lunar palpo mi semblante,
imaginé tus dedos;
pregunté a la Luna los motivos
que te alejan...

La voz que respondió me dejó perplejo,
no era ya de noche
ni la luna sonreía,
era el sol naciente,
eras tú que te acercabas a mi mundo.

16 de noviembre de 2005

Por si estoy Solo

Se acerca el caos reptante,
despierto tras la noche de vela y lluvia,
me miro en el espejo de la mañana
y busco descubrirte.

Escribo y la vida cancelo
-madito fracaso de vida-
atado a los muros del sin valor.
Lloro tu ausencia,
nos separan los ríos de concreto,
los barcos de horror.

Te veo, cuando te alejas,
en la hoja mohosa de mi mente
si te atrapo.
La sangre escurre en mi rostro
por ti que te vas, que te burlas,
que me matas, que atormentas las neuronas,
por ti... que me amas.

No dejo la pluma,
te recuerdo.
Por eso escribo:
para tenerte a mi lado por si estoy solo.

Canto a la más bella de las Hechiceras

Yaznäm, nada es un rey sin tu aprecio,
nada si tus labios callan;
un rey no tiene valor si no eres tú su reina.

Bella princesa, luz de Môngul,
la más noble de las hechiceras,
elegiste un caballero condenado a muerte,
convertiste un cristal en llamas,
no dejes morir tu fuego.

Yaznäm, ¿quién puede vivir sin ti?
¿Quién no ha muerto al buscar tu amor?
El infierno es más calmado que tus ojos…

Los Dioses observan a su hija,
no dejes sus lágrimas correr.
Ya Îrlazt en el barco duerme,
ya su cuerpo viajará al mar.
No abandones este mundo,
no le prives de tus finos miembros.
Peor castigo no existe que tu fin.

Yaznäm, ¡salvaste a tus hermanos!
Ni el Dragón quiso dañar tu piel:
murió perdido en tu belleza.

Deja ya tus negras lágrimas,
¿a qué condenar tu alma
por un ser alejado ya del mortal hombre?
Zuzpôin, tu padre, yace en lo profundo,
¡¿habrás de ir allá tú también?!
Hermosa dama, no nos dejes así,
lleno el espíritu de dolor.

Yaznäm preciosa, lindísima mujer,
tu trono está vacío,
tu mano ensangrentada,
tu reino no has perdido…
¿Quién ocupará tu lugar?
¿Quién si no fue Îrlazt habrá de gobernar el mundo?

Yaznäm, divina entre los dioses,
tú eres Môngul y Môngul tú.
No fallezcas ahora, ¡Oh, la más sensual!
No te vayas… Yaznäm.

Fuente Regiomontana

El cielo:
Vaporizados cabellos,
techo del monte,
partida del declive;
refugio de la casucha deshecha…

La roca:
La bestia disecada,
el hogar de hombres,
bosque de muertos,
el oculto animal.
La montaña fue herida.
Estaciones cambiantes…

La hendidura:
Blanco manantial,
perforación de austeros pensamientos,
capullo del Dios,
la casa del mito,
cabeza de húmeda serpiente…

El agua:
Leyendas del río,
rostro que escurre,
manto del camino,
néctar volátil,
la fuente pagana…

La unión del cielo, la roca,
el agua y la hendidura:
La “Cola de Caballo”,
cascada de bellas formas
nacida en los montes regios.

13 de noviembre de 2005

Mientras cavilo el cuerpo muere (La Mente, Parte 1)

I
(01-07-04)

El fin llega tal como viene el principio. Y el principio munca deja de ser.


II
(oct. 2004)

No hay nada tan doloroso como el viento cálido de su boca pronunciando el lapso final que detiene la esperanza, aunque no logre derrumbarla.


III
(nov. 2004)

Remembranza pasajera. Un obstáculo que mantiene ideas en finas imágenes casi diluidas por su voz.De vuelta al comienzo, término de una paz que jamás existió. Miedo. Pero ingenuo vivió el cerebro engañado por él mismo. ¡Hola, puedes darte cuenta de la realidad!

IV
(dic. 2004)

¿Cómo una imagen pasa a ser otra? ¿Por qué lo existente por un lado se vuelca hacia otro con igual intensidad? V vs F (V= ¿amor?; F=¿obseción?; (V)(F)= descontrol; V+F=ilusión; V-F=humillación; F-V=? ¿El fuego vence al viento? Al menos sí en una mirada.


V
(19-12-04, en recuerdo del 14)

Un inicio es pequeño cuando nada tiene. Una oración cambia el rumbo del sentir. Mil palabras traducidas en dos, ¿podrían entenderse? Viaja sin salir y encuentra la clave.

Nace lo que yace muerto. La canción se reincorpora: "if she loves me too". Sueño vivo; imagino muerto... ¿Cuándo termina el comienzo?... Ideas vanas.


VI
(09-04-05)

Los días avanzan, las noches evolucionan. El respeto parece fingido pero apenas inicia. Un intento, despacio, ¿existe la posibilidad de vencer? Fuego. ¡Fuego me quema! El Viento parece extinguirse, no hay señales. No es la mente quien gobierna ni el corazón el que manda, es el espíritu que se libera. ¿Hay paz en la tormenta? pregunto de nuevo. No hay engaño, sólo acciones incomprendidas por ambos. Llega la guerra.



VII
(14-04-05)

Un escape bien logrado, un cobarde intimidado; en respuesta encuentro furia. ¿Cuál desepción existe que sea mayor que la aceptada? Ni una palabra, únicamente el silencio me comprende: se burla.

VIII
(18-04-05)

Hoy las voces no pudieron encontrarse, el calor no hizo presencia. Hasta la belleza quizo desaparecer, pero tan sólo provocó un suspiro con los gestos. ¿Estoy ya loco?


IX
(14-05-05)

Recordar es traer a la memoria las imágenes de un pasado que no queremos olvidar. La combinación de colores se expande hasta opacar la luz. Son las palabras las que nos gobiernan ahora al expresarse, son ellas quienes nos hacen parecer distintos; nos engañan. Un examen, un trabajo, de nada sirve hablar si nada puedes decir. El futuro está cerca. Reencontrar la vereda es la misión restante, lo demás ya está en pie. Pronto encontraré los términos, al fin hablaré.


X
(15-08-05)

Los comienzos separan la verdad y la justicia de la incertidumbre. ¿Quién puede conocer la totalidad del sendero cuando apenas vislumbra la luz que no comprende e ignora? Un largo periodo sin ver las llamas, parece que el campo anegado impedirá al fuego vivir. ¿Dónde está?


NOTA: V= Viento; F=Fuego; T= Tierra; A= Agua

Reflexión

Inclinada y desgastada
se encontraba su mirada
entre aquellos falsos cristales
que brillaban vivazmente al mediodía.
Y veía a cada humano a su paso
sin voltear su delicado cuello.

Ha llorado,
más que el mismo cielo.
Ya no ríe más,
porque el mundo cruelmente
le arrebató la alegría;
y cae muy hondo,
cae sin poder sentir,
ni el golpe final del abismo
ni el vacío estrangulador del aire.
Pero aun así intenta desvelarse
del oscuro secreto que guarda.

Poco a poco va recordando su pasado,
un pasado incierto lleno de dolor.
Y la mirada se levanta al compás
del frío viento que acaricia
sus mejillas, mientras sigue el curso
que el tiempo le dispuso.

El crudo invierno ha pasado por la tierra,
mas no así por aquella
alma solitaria que sentada observa
el transcurso irremediable de los años,
mientras, tristemente, coge un
espejo roto entre sus manos.
Al fin ríe la criatura.

Sus ojos se han secado lentamente
y su voz cobra fuerza.
Y tras llenar sus pulmones de aquel aire,
lanza un último grito antes de caer al suelo.
LA NOCHE avanza lenta
Cinco cuerpos en su cama
Suspiros en la calle sin luz.
Despacio, despacio
La barda, el patio, la mascota.

Espacio perdido
Soy de aire y escucho:
La puerta se abre con lentitud,
Más silencio.
Escaleras arriba.

El zarpazo en la noche,
un grito ahogado
¡Bum!
La puerta se abre
¡Pum!
Los cuerpos caen
¡Bum!
El golpe en la cabeza del asesino
¡Bum!
El salto al precipicio

La gente corre en auxilio
Las panteras se desvanecen en la acera.
Un cuerpo se arrastra de noche.

SOL

Mujer Fuego que guías al perdido:

Mientras el cielo impide a la luz iluminar el camino del hombre, yo avanzo con cautela buscado tu fuego: por la noche, con estrellas; en el día, con esas mismas nubes que traen lluvia.

No hay paradas, sólo un trayecto continuo similar al laberinto… ¡no hay salida al entrar en ti: el motivo permanece como enigma y me llama sin que yo lo entienda! Y cuando al fin el cielo se despeja y la gente comienza a caminar, me doy cuenta, después de tanto investigar, que detrás de esa niebla estás tú, observando mis pasos, riendo; juegas con los seres controlando el clima: te escondes, apareces; das calor, te muestras fría: causas temor y te adoran levantando templos… Para entonces soy yo el que mira.

Eres el astro que da vida al mundo, la estrella que condujo mis pasos a la muerte y el vacío, para librarme así de las ataduras y poder acercarme a ti: me liberas al querer quemarme, te necesito por eso. ¿Es que avancé en dirección correcta o erré mis pasos al avanzar?

Sólo tú conoces la respuesta, sólo tú me guías.