2 de agosto de 2007

SOBREDOSIS

A allí estaba yo, viajando a una velocidad increible, viendo las casas desaparecer tras de mí. Los parque se difuminaron y pronto comencé a elevarme. Veía montañas y valles bajo mis pies, aves que planeaban junto a mí y comprendía sus cantos mientras emigraban al sur.
Y fuí siguiendolas cruzando tormentas terribles que acabaron con la vida de algunas de ellas. llegamos al mar y las olas se levantaron amenazantes formando un muro tan alto para impedirnos el paso. Una vez más logramos continuar.
Ya cuando la tierra se avistaba en el horizonte, Eolo sopló con tanta fuerza que ninguno de mis acompañastes logró sobrevivir.
Las aguas me tragaron e infinidad de animales comenzó a devorarme. Apenas logré librarme de ellos y salir a tierra cuando un terremoto partió el suelo siendo yo la victima que cayó kilómetros bajo la corteza terreste y allí, entre el ardiente magma, mi cuerpo, irremediablemente, se consumió.
Abrí los ojos, no sé qué ángel me salvó de aquel infierno. Y el blanco color de hospital cegó mis ojos. Entre las confusas voces sólo alcancé a escuchar lo siguiente:
- Lo encontramos cerca de la chimenea de sus casa. Parece ser que él causó el incendio.
- Es muy probable, a parte de las quemaduras, su cuerpo presenta dosis muy altas de diferentes drogas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este esta muy criminal.... casi me... esta bien triste... pero aun asi esta padre jejeje buenoo sigue siendo muy triste..