1 de noviembre de 2009

EPITAFIOS 1

Aquí yace una mujer que no conoció varón...

gracias al cielo.


Amaste hasta morir:

y jamás lo dijiste, tonto.


Una flor para quien quiso cortarlta

y que yace aquí.


Al fin descansa en paz...

y nosotros también.


Nació virgen,

murió virgen,

sólo vivió un día.


Descanse tranquilo, amigo,

otro cuidará la entreada del antro.


Al esposo amado y querido:

ojalá te pudras en el infierno.


A mi hijo:

ni reclames que nunca te deseé.


A mi esposa bendita:

santa, santa, pero jamás virgen.


Aquí está el Ramón...

pero de rosas, orquídeas y tulipanes.


Jamás te conocí, ni supe cómo eras,

pero te quise porque me amaste en mi ceguera.


No fueron peras ni manzanas,

sólo un hueso de ciruela.


Aquís falleció el Francisco,

asís tuvo de salvarse.


Esta tumba es de la Lorenza...

con razón la atropellaron.


Vivirá eternamente en el cielo...

si es que lo aguantan tanto tiempo.


El lunes nació,

el martes se crió,

el miércoles creció,

el jueves estudió,

el viernes trabajó,

el sábado enfermó,

el domingo descansó,

nadie sabe si murió.

19 de septiembre de 2009

DICOTOMÍA

Adoro la sierra, con sus montañas envueltas por nubes.
Me encanta la lluvia torrencial cargada de relámpagos
y el olor de las hojas y la tierra mojada.
Me fascinan las noches plagadas de estrellas.
Benero el café recien preparado
acompañado de galletas o pan.

Odio el calor y el bochorno;
destesto el lodo y aún más al barro.
Y los moscos que ni de día ni de noche
interrumpen su labor fastidiosa.
Me sofoca la prisión de no ver más allá
de cerros y montañas siempre verdes
donde nada cambia, nada sucede.

Y ¿qué hacer en un mundo tan contrario,
donde habita cual criatura salvaje,
donde habito cual extraño?

Los fantasmas de nuestros destinos
pugnan por separarnos.
No saben que están tan perdidos
como lo estoy yo.

13 de septiembre de 2009

CIELO

El rostro pecoso;
la sonrisa menguante
que muestra sus blancos dientes;
el lunar junto a la boca.

El ojo ciclópeo de ardiente mirada;
el arrebol de la mejilas
y la sonrisa ruborizada
que embriaga en el ocaso.

Las cicatrices que parten en dos,
gritos horrísinos y exaltantes;
las lágrimas abundantes
de furia y placer.

Tu rostro en el mío
devorándolo cual huracán.
Tus besos, los míos.

30 de agosto de 2009

MATINÉ

Las clases han terminado,
nuestros amigos se reunen.
Charlan, comen y ríen.

Tú y yo nos separamos:
la verdadera cátedra
va a comenzar.

29 de agosto de 2009

MILAKGASTAPU

Amo el lago y el río
porque ellos son nuestra sangre.

J’aime le nuit et le lune
parce que dans elles est ton regard.

Tus ojos negros brillan de amor cuando me besan
y lloran los días de mi ausencia.

Y cuando al fin estoy, cantan:
“Yiki soy milá delfín, wix eres kilá skaw”.

Milá tsisekg lakgastapu tliyati
kila paxuwa chu kgawiwi yanima,
y mi alma te responde cual coro.

I say it in all languages:
that I need to kiss you again
and feel your skin next to mine anew.

Amo, en fin, tus ojos porque en ellos estoy.

18 de agosto de 2009

KILÁ ANGELTZIN

No existe el nombre,
solo el grácil cabello que vuela al viento.

No existe el lugar,
basta la fina caricia de las nubes cada mañana.

No existe la muerte,
es un sueño universal creado por ignorantes.

Solo somos nosotros
y ya es mucho decir.

17 de agosto de 2009

DANZA PROHIBIDA

El valle recita en sus ojos
la prohibida canción de nuestros corazones.
Y la lluvia arrastra su voz
hasta nuestros labios
que pacientes se estrechan.

La noche es robada
en medio de palabras
mientras la sombra taladra mis sentidos.
Silencio y temor; nube y frío.
Enemigo de la vida.

El viento, incansable guerrero,
transmite el mensaje del valle al cerro
y es cómplice del secreto.

Tu mirada me llama,
tus labios me devoran;
mis brazos nos protegen del golpe.

14 de agosto de 2009

CAFETALES

Extiende la mano corta el café.

Extiende la mano y toma la mía.

Y entre las ramas y hojas

la serpiente devora a su presa.

Al día siguiente volverá a cortar café.

4 de julio de 2009

JLAKASKIN KIYANIMA

- Kakglen.
- Xalian.

sólo eso bastó para envolverme,
me perdí en sus frases,
me robó la razón.

- Kawati tsinsa kapén.
- Paxkaksinit.

Y no dejé de mirarla
mientras su ojos robaban
mi ofrenda a los dioses...

¡Devuélvemelo, es mío!
Jlakaskin kiyanima
O por lo menos entrégame el tuyo.
¡Y lo hizo!

- ¿Jlakaskin na kin tatapuchuguay?
- Tlan

XATONDO

Vine a la sierra a morir
como el árbol que es talado,
pero no me di cuenta de que ya estaba muerto...
Vine a la sierra y volví a nacer.

CE - YAKTUM

Un aroma
Un sonido
Un reflejo

Una mentira
Una verdad
Una voz

Un pueblo
Una ciudad
Una lengua
Otra
¿Y qué?

4 de mayo de 2009

CUENTO XVIII

Poco a poco se han ido, los tres tristes tigres de tus amigos, los dichosos, los inseparables, los solitarios, los que siempre están sentados en una banca; aquellos que cada semana te estafan una comida porque sólo tú tienes dinero para darte el lujo de comer bien. Ahora que no hay quien se apropie de tu sueldo, los extrañas.

Ella se cansó de esperar y decidió acercarse. Mala idea porque terminó odiando a uno de ellos. No sé que fue, pero a punto estuvo de casarse y se arrepintió. Mal por los dos. Lo siento por ella que tan buena era. Ahora ni siquiera saluda al pasar.

Yo decidí ponerme a escribir sobre sus vidas, y me parecieron patéticas. Quemé todo –unas páginas-, y decidí no volver a intentarlo. No tienen remedio. Los cegó la soledad y se desmoronaron como las hojas que veían a diario: aunque lento, irremediablemente se fueron al fondo. Creo que con solo pensarlo me da dolor de cabeza.

Nos cité para recordar los viejos tiempos, cuando todavía los veíamos ahí sentados echando la hueva. Nadie siguió sus pasos, pero todos lo desearon. Se convirtieron en toda una leyenda del colegio: los que jamás se movían de la banca. Nadie más huevones que ellos, no sé cómo pasaron sus clases, cómo simpaticé con ellos… ni siquiera sé por qué sigo hablando si ya dos de ellos se durmieron utilizando mis hombros como almohadas, el otro nada más mira mujeres con minifalda en lugar de ponerme atención. Y tú, no vuelvas a ofrecerte para pagar la cuenta, porque estos se lo toman muy, muy en serio.

15 de abril de 2009

SEN

Gota a gota van callendo,

en la noche y en el día,

guerreros de tláloc,

espejos de insectos.

Son libres bajo las estrellas,

presos del ardiente sol.

Siempre salados,

siempre melancólicos...

siempre ausentes de mis ojos.




6 de abril de 2009

FIESTA PATRONAL

El 19 de marzo fue la fiesta en a población de Buenos Aires, Jopala, Pue. A esto se dedica la gente serrana para disfrutar el día.

KIYANIMA NAJSIPI

Yaktum yanima,
yakgtuy,
y yo y mis recuerdos.

Una palabra:
amor,
y los sueños y las lágrimas.

La figura con graciosa sonrisa,
los sujetos con recelosa mirada,
la montaña el escenario.
¿Para qué decir más?

Yo en la noche corriendo,
pensando en la luna, kipapa:
la serpiente que me ha mordido
porque me ama.

kiyanima lakaskin olvidar,
volver, dejar pasar la catástrofe.
No puede porque tampoco es olvidado.

Soy un hombre perdido entre montañas.



28 de febrero de 2009

LA SIERRA NORTE DE PUEBLA









Algunas veces soñamos con alcanzar en cielo, pero no nos damos cuenta de que ya estamos en él.

24 de enero de 2009

MARGINACIÓN

El cielo en tormenta.
La galera naufraga.
Uno a uno van reuniéndose
los supervivientes del huracán.

Viven aislados,
esperan un nuevo vehículo que los lleve de vuelta.
Se resignan a vivir allí.

Los grandes descubridores
hacen alarde de su hallazgo
al explorar la jungla en la sierra.

El cielo explota.
Los caminos desaparecen;
los viajeros naufragan.

* * *

La noticia volverá a la primera plana
con los nuevos aventureros.

17 de enero de 2009

OPORT(O)-UNIDADES

El niño llora:
tiene hambre y desea jugar;
su cuerpo enclenque tiembla de frío
o se quema por el sol.

La joven sufre:
ansía disfrutar la vida,
conocer el mundo,
pero debe lavar la ropa,
preparar la comida;
encontrar un marido que le hijos a granel.

La madre ignora quién es.
Compra, vende, se entrega al café.
Cose la ropa, cuida a los niños…
alimenta al patrón.

El padre está ebrio,
estira la mano para comer.
Quiere más cerveza y mujeres.
Duerme en el día,
de noche las telenovelas y más jovencitas.

16 de enero de 2009

GLOBALIZACIÓN

En la sierra comí maíz, frijol,
calabaza y chayote.
Bebí de naranjas
y agua de manantial.

No sé cuando comencé
a desayunar “papitas y refresco”
y a mirar televisión con sky.

Kukshiln wix
lu snapáp kaní nín
y lu tlan tasíy

Ki yúkshilti
xasat luwan kinkgalskint
tu jliskujh

Jmakilkasksankgon kín tachiwin,

mín tsí y kíltamaku.

REMINISCENCIA

Te vi,
pálido fantasma,
y me pareciste hermosa.

Me viste,
nuevo forastero,
y me preguntaste por mi oficio.

Y te callaron mis palabras,
tu madre y los días.
Pero tus ojos aún hablan en mi mente.

10 de enero de 2009

LA SIERRA

Tú eres montaña sobre montaña
que me aíslan y detienen,
el árbol más el árbol
que se suman a lo desconocido,
el ejército de insectos
que invade mi cuarto cada noche,
el desfile de relámpagos
que interrumpen mi sueño;
los padres y alumnos
que esperan la enseñanza.

Yo soy el maestro de mirada melancólica
que anhela el suelo del valle,
yo el alumno que escucha y aprende,
que opina y suspira,
yo el hombre solitario
que se encierra y recuerda;
yo el fantasma que vino a morir
y se perdió en las nubes.

Lluvia y trueno, roca y tierra,
retumban en mi cabeza
cual tambores hasta apagarse el sonido
de la verdad y el consuelo:
que falta mucho para amoldarnos.

4 de enero de 2009

ÁFRICA SERRANA

Continente olvidado,
ciudad cerrada;
limítrofe con la desgracia,
con la desidia y la pereza;
vecina del infierno
(infierno mismo somos),
del abismo interminable,
de la noche concertista.

Y eres muda, ciudad,
porque tu voz se va a pagando
como la de tu vecina suda-mericana,
que suda y olvida, suda y muere,
el buen aire ya no es suficiente:
su gente nada quiere saber, nada decir,
pues se sienten totos,
se sienten nacos,
y mejor callan.
¡Error!
Más es mi vergüenza de ignorante.

Te escondes en la montaña,
en la selva agonizante,
(otra vez cual con-ti-nente);
contigo te ríes,
conmigo te escondes,
ente dormido,
repudiada criatura.
Somos un rincón que deambula entre olas verdes.

Cinco las horas de camino,
tres los días sin paso
cuando la lluvia arrecia,
dos las semanas de encierro,
uno el año que me queda.

FORASTERO

Están los ojos desafiantes,
soberbios, inquisidores,
que juegan, se burlan
y golpean mi coraza
en medio de tremenda guerra.
¡Cuánto los deseo!

También hay ojos tímidos,
brillantes y llenos de esperanza.
Son pozos eternamente abiertos:
miran hasta el cansancio ávidos de poseer.
Me incomodan, pero no los detesto.

Lo hay grandes y hermosos,
poseedores de veneno y vergüenza.
Están ocultos, al acecho,
en espera de que la presa sea débil.
Me agradan y están prohibidos.

Se encuentran los orgullosos,
llenos de vanidad y egolatría…
me confunden.

Y yo en medio de todo,
yo culpable,
yo deseado y deseoso,
yo víctima y verdugo,
casi arrepentido por pedirles que miraran.