El niño llora:
tiene hambre y desea jugar;
su cuerpo enclenque tiembla de frío
o se quema por el sol.
La joven sufre:
ansía disfrutar la vida,
conocer el mundo,
pero debe lavar la ropa,
preparar la comida;
encontrar un marido que le hijos a granel.
La madre ignora quién es.
Compra, vende, se entrega al café.
Cose la ropa, cuida a los niños…
alimenta al patrón.
El padre está ebrio,
estira la mano para comer.
Quiere más cerveza y mujeres.
Duerme en el día,
de noche las telenovelas y más jovencitas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario