En la noche me vi como bestia
y me di cuenta de que soy sombra,
pero la sombra que soy también es engaño,
porque a todo contacto rehuyo por mandato de la soledad.
Eso, ahora, me deja como al principio:
en la nada, en el vacío,
en esperanza de nacer en un mundo,
de ser yo y ser nada.
No deseo ser el mismo,
no deseo ser otro.
Tan sólo anhelo la existencia
que hay detrás de la muerte...
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