27 de abril de 2007

HAMBRE

-Debes volar y cumplir tu deber -dijo un hombre barbado al que no reconocí.
-¿Y cuál es mi deber? -pregunté inquisitivo.
-Comer, sólo comer.
Y desde entonces desayuno el higado de Prometeo.

1 comentario:

Ana Corvera dijo...

mi blog se va de vacaciones y el tuyo crece y crece. me gustan mucho los nuevos textos, en especial la última parte de Mientras cavilo el cuerpo muere y ese carácter aforístico que tiene. también me gustó el de Hambre, y es que jamás hay que descartar esa otra cara. También los zopilotes y los cuervos atienden a algo superior cuando comen carroña.

Un beso.