11 de noviembre de 2006

Mientras cavilo el cuerpo muere (La Mente, Parte 4)

XXXI
(14-09-06)

Gira la estrella en torno a mi mente, es el fuego maldito que no desea ser olvidado. Gira apoyado en demonios que vienen y van: intentan posesionarme… Y las voces, esas voces que no puedo soportar. Por eso no debiste ignorarme, ahora sufre las consecuencias. No ha sido mi culpa, primero las sombras, luego las voces, ahora son “Ellos”. ¿Es que no puedo tenerla, se me ha prohibido el amor?

Ha estado aquí… la has amado en tu casa… y no ha estado. Es una presencia que me calma y me da fuerza.

XXXII
(Septiembre 2006)

Ignorar, ignorar.

El valle se ha inundado con la lluvia del Dios porque mil demonios me atacan. La piensas, la quieres, comienzas a sentir deseo por necesitarla cuando en la noche imagino su sonrisa. “Hay una Rana en la Luna que Brilla en el Norte y en el Frío… croac, croac, croac”. Y tú pensaste que sería como cazar mariposas.

Tengo miedo, estoy débil, ¿qué debo hacer para ganarla? Yo creo que… ¡Cállate! He dejado de oírte hace mucho.

Dónde… cómo… cuándo… Ella

XXXIII
(06-10-06)

Poco a poco el alma se nivela entre los montes junto al lago, ha faltado tiempo para distinguir al enemigo. No comienza el crepúsculo cuando ya mi corazón está herido, no por culpa de Eros, sino por la manía que tengo de buscar a la Luna cuando es mediodía.

Afrodita abre sus brazos y me invita a gozar en su lecho, me muestra uno, dos, tres lugares dónde dormir. El primero está en lo alto, rostro odiado por excrecencias disfrazadas. El segundo, junto a mí, vacío, listo para ser ocupado. El tercero es inferior, sencillo, risueño, coqueto, para más de uno, sólo hay que dar un pequeño brinco…

Pero yo no deseo ningún abrazo, ninguna caricia si no es de aquella noble Valkiria que viaja en la luna.

Y en poco se resolverá todo, para bien, o para mal. –V-V’-V.

Sopla, sopla, desprecio a mis intentos; sonrisas a mis palabras; sarcasmos a mi nobleza; y voy cayendo…

* * * * *

Anexo: A veces los humanos somos los primeros en dejar de serlo, gracias a Ella aún no he caído… Una mirada coqueta siempre competirá contra una sonrisa incierta.

XXXIV
(13-10-06)

Y van surgiendo criaturas formidables cuando camino solo, pero en la noche regresan los demonios.

XXXV
(20-10-06)

Y que las ranas vuelen en la noche alrededor de mi alcoba y mi cama para que con toda la tranquilidad y realidad del mundo pueda decir que estoy soñando y soy feliz. No te das cuenta del error. ¡Abre los ojos y mira el SOL, la noche no ha llegado aún! ¡Un sueño, todo es un sueño!

XXXVI
(26-10-06)

Estoy enamorado de la Luna que se oculta bajo el pelo castaño; enamorado cuando ya sentía perdido el sentimiento.

Estoy enamorado de la muerte que se apodera de mí cada noche; del azul nocturno que me da fuerza cuando la batalla es intensa.

Estoy enamorado de ese astro que me da luz, pero me impide acercarme; de la locura que ha hecho de mí un demente más cuando el mundo es monótono. ¡Viva la locura! No puede perderse la razón si todavía piensas en Ella. Y quién dijo que la he perdido, sólo expreso que estoy loco.

XXXVII
(31-10-06)

Hoy las ranas se negaron a cantar, pero al menos salieron de su charco para decírmelo.

XXXVIII
(06-11-06)

Sentimientos encontrados, mas ártico mecido por el viento íbero.

La razón va desapareciendo cada vez más. Es tan enternecedora una sonrisa, tanto como el fuego de una mirada. Y cuando éstas se juntan… Croac, croac, croac, no puedes escapar, jajaja. Necesito respirar, pero es ella; necesito cerrar los ojos, pero en la oscuridad aparece la Luna.

El tiempo se manifiesta en distintos sueños, y los sueños son la entrada de los demonios.


XXXIX
(09-11-06)

Más allá de la ley universal que rige el movimiento del viento, existe una variable que no obedece a Eolo y permite a las corrientes luchar entre sí. O lo que es lo mismo: el viento del norte me ataca al tiempo que el viento del este intenta capturarme.

La verdad radica en lo que desees respirar, ya la prefiero ante todas las cosas, mucho más que a un par de demonios que me ofrecen el mundo. ¿A quién llamas demonios? ¿Por qué me deja respirar si luego se marcha sin dejar estela que pueda seguir?

XL
(11-11-06)

Son las tres y los demonios me atacan de nuevo, ¿dónde puedo encontrar la luz de la Luna? Tal vez fui abandonado en la oscuridad para siempre, quizá son mis párpados que se han cerrado, ¿cómo saberlo si estoy solo? Es la locura y no la soledad lo que te envuelve. ¡Despierta!

La pienso, luego sé que ya estoy loco. La siento, entonces me doy cuenta de que estoy más grave de lo que creí.

Si duermo los demonios vienen a mí, si estoy despierto... también, pero así al menos puedo verlos bien, saber quiénes son Ellos.

5 comentarios:

Sandra Becerril dijo...

No estás loco... los demás sí... para escribir, y leerte se necesita más que un demonio... me encantó

besos

Sandra Becerril dijo...

"Tus textos no mejoran, somos nosotros que decaemos" POr cierto, no entendí este comentario en mi blog, o sea que cada día escribo peor????????

Ana Corvera dijo...

veo que no ha pasado tiempo sin producción, me alegra leer este texto y constatar que el trabajo es constante. Me gustó mucho esa atmósfera que rodea el texto, mística, vaporosa, mítica. muchas felicidades :)

Anónimo dijo...

muy buenos escritos

felicidades

te dejo un saludo!

Anónimo dijo...

bueno dejame decirte que las runas mienten...!!! y tus textos me gustan en realidad al leerlos llenan un espacio vacio que habitaba en mi o conmigo???... bueno yo no se como soportas a Alfi
te deseo suerte y mucha paciencia para seguir aguantándolo.
cuidate Mucho, pero Mucho y besos.