13 de agosto de 2014

RECAÍDA

Vi tus ojos y morí en el acto,
cristalina imagen que me devora,
cuando creí ser libre.

Vi tus ojos y me ahogué en el recuerdo
de un mar y una cruz lejana:
una tumba donde sepulté el amor.

Vi tus ojos y desgarré mi corazón, 
pérfido dador de vida
y hermano del sufrimiento.

Cerré los ojos para observar
y el mundo me colmó de llanto:
inevitable sentimiento de pasión
que me corroe y se acrecienta,
que me posee y se engalana,
que pone a prueba mi voluntad.

No hay comentarios.: