3 de octubre de 2006

AL BORDE DE LA LOCURA

El camino está listo, pero ahora quiero volver... mañana tal vez pueda besarle, o quizá no. Después de todo no hay luz al final del túnel.
Danzan las estrellas en mi cabeza y sólo es una; cantan las musas y no tienen voz; llorán las ondinas pero no hay mar; y tú, que recreas mis noches con tu imagen, te alejas de nuevo cuando es tan poco lo que nos separa.
Pedí a los demonios liberarme tan sólo un segundo para ver tu brillo bajo la luz de la Luna y confirmar mi enamoramiento: merezco un rayo, con un rayo me conformo, pero hasta eso me has negado... Vengan los astros a pactar conmigo, que me encierren si estoy ya loco. Deberían golpearme con sus latigos de fuego y encerrarme en jaulas rojas y amarillas, pero prefieren torturarme con la soledad.
Estoy de pie, mirando el cielo, listo para proseguir mi camino y sacarte de mi mente... no quiero hacerlo, debería ahogarme en el océano. No deseo avanzar, no puedo retroceder: me has hecho prisionero. Veo la semioscuridad y me da miedo... ¿En qué momento tomé el camino equivocado?

2 comentarios:

Ana Corvera dijo...

¿y dicen que el amor está fuera de moda? ahí está, en tu texto, el humor de la melancolía y al mismo tiempo el de una certeza sobre las cosas del amor, que después de todo siempre nos conciernen. en ese sentido es como una revelación, pero una especie rara, porque está sentida. te mando un abrazo

Anónimo dijo...

buuuu me pone mas triste de lo que estoy!
apoco no es feo?
oye pero no veo nada por los colores!!!
saludos