1 de mayo de 2006

SOPESADO

Llueve mientras lloro
porque tus ojos me olvidaron,
porque al mirar al frente
no estás, te has ido.

Lloro mientras río:
la locura se apodera de mi mente.
Millares de relámpagos
indican el campo que atravieso;
me golpean con sus látigos de luz.

Río mientras sangro:
si no estás tú por qué vivir.
Mis piernas se hunden en el lodo,
me envuelve la tristeza,
te extraño.

Sangro mientras caigo.
Deseé ver universos paralelos,
órbitas sin sentido,
viajar en un cometa
y dormir en la luna,
todo a tu lado.

Caigo mientras alguien corre.
La sombra me intimida,
cierro mis ojos;
el cuerpo yace en el suelo.
No quiero mirar mi muerte.

-El tiempo transcurrido
desde que nos separamos
aprieta mis entrañas,
me asfixia.
Debí llamarle,
confesarle mi sentir
en vez de escuchar a otros.
Se ha ido, es un hecho,
al bosque viejo y olvidado.
Recorro las calles
y me adentro en el campo.
Veo una figura,
escucho el llanto
al tiempo que ríe cual loco.
¡Es él!
Tal vez sea tiempo aún-.

Alguien corre mientras llueve,
sus pisadas me recuerdan su figura.
Le oigo gritar un nombre,
¿fue el mío, fue el suyo?
Separo mis párpados,
su fantasma me persigue.

Llueve mientras lloro,
su voz me habla:
-te quiero, he venido por ti-.
La lluvia deja de golpearme.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

vaya! hasta que se me hace leer algo tuyo,a mi la poesia me cuesta mucho trabajo,tanto entenderla como escribirla,pero por lo mismo le doy mucho peso,porque es un trabajo doble,pesado.
saludos! seguire pasando para ver como va todo.

Israel dijo...

Gracias por el comentario.
A veces el poema es lo único que expresa lo que pienso, aunque no tanto como desearía.
Yo estoy de acuerdo con Alfredo, busca una beca, no importa si no eres constante, se supone que la calidad es lo que cuenta.